miércoles, 18 de enero de 2017

Perspectiva

La vida, es esencialmente vista desde diferentes ángulos de percepción.
Supongo que esta aceptación es así, gracias a la ''redondez'' del planeta. Literalmente, todos estamos puestos ante un punto diferente en el lugar en dónde nos asentamos. 
¿Defecto? No. Es exorbitante el compartimiento de ideas que se pueden llegar a lograr con la persona correcta.
Por otro lado, se vuelve tedioso el simple hecho de querer lograr una aceptación ante algún ente ajeno a nosotros mismos... 
Siempre seremos nuestros propios Dioses. Quiénes moldean su propio camino y quiénes se aceptan ciegamente a sí mismos gracias a razones ecuánimes. 
Ciertamente, siento que las lágrimas, se van convirtiendo en una especie de sogas que al pasar por la mejilla, logran ahorcar nuestro cuello. Y es absurdo permitir llegar hasta esta etapa; pero ¿qué haré? 
Simplemente, curiosear y ver a dónde me lleva esta asfixia de pensamientos monocromos.  

viernes, 13 de enero de 2017

Arbóreo

Llevo bastante tiempo recurriendo al mismo lugar...
Los lugares inspiradores me obsesionan. Como éste, en donde la naturaleza asedia mi alma. Me encuentro en un viaje indescriptible por mis pensamientos. Veo el árbol que está sobre mí, y vienen a mi mente una infinidad de preguntas absurdas sobre la vida y sus alrededores. 
Me doy cuenta, que cada vez que transcurro por este lugar, me presento en las mismas condiciones; viajando por un universo psicodélico. Esto ocasiona que mi absurda mente, comience a hacer acotaciones sin sentido respecto al momento. 
Los segundos pasan lentamente, como las ideas en mi cabeza. Me creo capaz, de tener una infinidad de pensamientos tan sólo en un minuto. 
Pero me temo que no tengo la rapidez de plasmar mis deseos en un papel, tan rápidamente... 
Siento como una especie de deja-vú al imaginar lo que siempre imagino; Aquella persona, tratando de llegar a la cima de sus pensamientos, empinados aparentemente, de manera arbórea... 

viernes, 6 de enero de 2017

Niebla

Mediante un extenso camino de rocas, transcurría en silencio. Agobiada de soledad, como de costumbre. 
Me encontraba en un incógnito lugar; en donde disfrutaba de ciertos sonidos levemente reflejados en mi tímpanos, los cuáles, parecían témpanos de hielo gracias a la niebla que me asediaba en ese instante.
Mi tolerancia al frío era completamente nula. Mis manos parecían congelarse a medida que seguía mi rumbo sin detenerme. Pensaba fríamente respecto a la vida... 
Indiscutiblemente, no existía una conclusión fructífera de este tema que conversaba conmigo misma.
A pesar de crear un monólogo en mi cabeza, comencé a conversar con los animales que me rodeaban; ellos parecían entenderme y yo no lo podía creer. 
¿Cómo es posible que estuviese hablando con animales? Me pregunté a mi misma, y en ese instante me di cuenta que todo era producto de mi afectada y alucinógena imaginación. 
Nunca estuve caminando.
Nunca estuve pensando.
Nunca estuve hablando...
Simplemente, disfrutaba de un viaje astral a través de un incógnito lugar.