La vida, es esencialmente vista desde diferentes ángulos de percepción.
Supongo que esta aceptación es así, gracias a la ''redondez'' del planeta. Literalmente, todos estamos puestos ante un punto diferente en el lugar en dónde nos asentamos.
¿Defecto? No. Es exorbitante el compartimiento de ideas que se pueden llegar a lograr con la persona correcta.
Por otro lado, se vuelve tedioso el simple hecho de querer lograr una aceptación ante algún ente ajeno a nosotros mismos...
Siempre seremos nuestros propios Dioses. Quiénes moldean su propio camino y quiénes se aceptan ciegamente a sí mismos gracias a razones ecuánimes.
Ciertamente, siento que las lágrimas, se van convirtiendo en una especie de sogas que al pasar por la mejilla, logran ahorcar nuestro cuello. Y es absurdo permitir llegar hasta esta etapa; pero ¿qué haré?
Simplemente, curiosear y ver a dónde me lleva esta asfixia de pensamientos monocromos.