La esencia de uno mismo se basa en el entorno que rodea a nuestro cuerpo. Entonces, alejarse de uno mismo es, simplemente, desconocerse en sí.
Por un instante, logro recobrar la cordura que había perdido tras un sueño inherente a mis propios miedos.
Pero, ahora que lo pienso, no se trataba de un sueño.
¡Era la inminente realidad!
Pero una realidad distorsionada. Y por distorsionada me refiero a que, ya no era la realidad a la que yo estaba acostumbrada.
Todo cambió.
Cuando recobré la consciencia, me encontraba a punto de descender por un abismo sombrío.
Miré a mis espaldas y todo lo que construí, había desaparecido.
Estaba a punto de construir un nuevo entorno, para mi nuevo yo.
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