''No estoy preparada para esto'' Se dijo a sí misma, con lágrimas en los ojos.
Te pienso en silencio, y me desespero. Porque sé que no te tengo, pero tampoco te perdí. Porque nunca te tuve...
Fuiste de uno de aquellos sentimientos efímeros que duran, quizás, solo un segundo. Pero la duración es prolongada en este momento, porque aún no comprendo el hecho de que aún te piense. Creí haber echado a un lado tu recuerdo en el momento en que te despediste de mi, es lo que debí haber hecho. Pero ahora solo pienso en lo que estaríamos haciendo si estuviéramos juntos, en este momento.
Pienso en ti, cuando escucho aquella canción. Quería enamorarte con mis letras, amarrarte a mí con mis rimas. ''Pero''... siempre existe un pero.
Y estas inseguridades que tengo colapsan mis ganas de expresarme, de decirte lo que siento, de lo que hubiera sido capaz, de lo que podía hacer a tu lado. Todos esos pequeños detalles que me hacían sentirme querida de tu parte, los extraño, (así fueran efímeros).
Cuento los pétalos de las rosas en mi jardín, con la estúpida excusa de ''me quiere, no me quiere'', y ¿cómo quererme?
Se me hace tan difícil expresar lo que siento, por eso te escribo. A ti, dueño de mis rimas...
Le hablaré a mis sábanas sobre ti y luego me masturbaré sobre ellas.
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