''Abrumado de tanta oscuridad, y a mi alrededor miles de preguntas subjetivas agobiaban mi mente. Enciendo un cigarrillo para mejor entendimiento de la situación; me encuentro en lo alto, siento que estoy por las nubes, volando, quizás leyendo poemas; o relatos eróticos que me hacían viajar a un exótico universo rodeado de vórtices espaciales que me creaba en mi propia mente para disfrutar mejor de lo amplio de mis pensamientos, absurdos, de costumbre. Veo como se expande el humo a mi al rededor, al igual que mi reflexión sobre el lugar en el que me encuentro, crece más, a medida que sigo escribiendo. Dándole vida a mis interpretaciones sobre la tristeza y la reciprocidad del amor.
Pensando en frases coherentes, me leo una y otra vez. Reflexiono en mi cabeza sobre las líneas que te he creado mentalmente, y que no he tenido el valor de plasmar en algún inhóspito sitio; solo en mi memoria. Como si fuese tan fácil, traducir lo que pienso a lo que en realidad tus ojos quieran leer y soportar.
Al final, solo hay oscuridad. Y bajo ésta soledad que me acompaña, me fumare uno, quizás, dos tabacos para poder pensarte con lucidez en el aislamiento de mi habitación...''
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