''Caminaban literalmente por las calles del deseo, ella, orgullosa de que el fuese delante de sí, cuidándola y tomando su mano con sumo cuidado para que no resbalara, su grado de alcohol era lo suficientemente alto como para que sucediera, pero sin embargo se mantuvo de pie, con él.''
Nos dirigimos sutilmente y nos encerramos solo el y yo. Disfrutando de la compañía del otro... Entre cuatro paredes, haciéndolo lento. Notando como los minutos transcurrían a mi alrededor, hacíamos el amor.
El universo conspiraba para que nos uniéramos, para que disfrutáramos nuestras cercanías. Como dos estrellas fugaces que hacían de su aparición, una aparición efímera.
Brillando uno cerca del otro, vislumbraban a lo lejos como desaparecían las demás galaxias. Se alejaban lentamente para dejarlos disfrutando de ese destello que sus ojos producían cuando se miraban el uno al otro.
''No importa nada a nuestro al rededor'', se dijo a sí misma. Solo nosotros dos, juntos, y admirándonos en la oscuridad, tomándonos de la mano, acariciándonos levemente, susurrándonos cosas sucias al oído, haciendo infinito ese momento.
''no nos hace falta más nada'' me dijo, y corregí: ''Claro que sí, un cigarrillo''.
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